martes, 19 de agosto de 2008

hasta aquí llegamos.



Si de algo estoy convencido desde hace mucho tiempo es que las obras tienen que hablar por si solas: Las obras de teatro, las películas, las artes plásticas (tan insoportablemente conceptuales últimamente).
Cada vez que una obra necesita de toda la perorata teórica de su creador para poder sostenerse... hay algo que no anda bien.
Las explicaciones o aclaraciones, son direcciones de lectura. Y estas tienen que haber podido transformarse en signos dentro de la obra para poder llevar a quien mira hacia ese lugar al que se viaja por medio de una creación artística.

Y así, hoy me doy cuenta que tener este blog, compartir con muchas o pocas personas (no lo sé) el proceso de este trabajo, es una forma de adosar una cantidad de información sobre la obra que salga de todo esto, que condicionará la vista pura de quien la vea.

Y qué mejor que cada uno pueda tener su propia lectura de los hechos?

Si el trabajo está lo suficientemente bien encaminado en cuanto a la claridad en lo que se quiera comunicar, ahí estarán todos los espectadores recibiendo (casi) lo mismo. En algún sentido, aquello que "quiso decir" el responsable de la obra.
pero ¿ Y si ni él tiene claro qué es eso que está diciendo?

Ojalá los procesos fueran tan claros y organizados.

O no. Desentrañar el caos es sabroso. Angustiante, pero sabroso.

Libertad para poder decir lo que uno quiera, incluso aquello que no sepa que quiere ser dicho.
Y libertad para que cada uno de los espectadores vea y lea la obra que quiera ver.

Hasta aquí llegamos.

Nos vemos en las funciones.


Diego.

lunes, 18 de agosto de 2008

Ensayos

Pablo Cura (agotado de tanto trabajo) y Diego Rosental (riendo, vaya uno a saber de qué..)

el exigente coreógrafo da indicaciones de movimiento

si... con las calzas puestas.



miércoles, 13 de agosto de 2008

domingo, 10 de agosto de 2008

El hombre de la Atlántida, de Hernán La Greca.

Es de día y hace mucho calor. El mundo
es un tesoro escondido tras el vidrio
nublado de la antiparra. No hay buzos,
no hay corales, no hay barcos hundidos. Apenas
una flora inapreciable sobre un fondo azul
celeste. La rejilla, una boca sepulta a tres metros
de profundidad. El tronco solo, flotante,
como un árbol caído. La única corriente
es el chorro que sale de costado. Nado.

alguien más anda en el andarivel de al lado.
Una sirena y su bikini tras una muralla china
de plástico naranja. Así es mi amor
-pensé- así sus muslos, así
la boca.

A un costado, uno sobre otro,
los trajes de baño. El sol brilla
sobre la montaña más pequeña.

Tras el objetivo, yo: ella cruzando de lado
a lado el fotograma. Ah, qué felicidad
verla aparecer por el defectuoso
visor de la descartable. todo lo que deseaba
en un rectángulo de cuatro por tres. Entonces
la seguía desde el borde, la miraba pasar
aumentada por el líquido.
Finalmente contenía el aire y
disparaba. El cuerpo fracturado
bajo los pliegues del agua. el corazón
alto como un spinaker.

Ahora el andarivel es una guirnalda
inútil. Nada que desborde, nadie
a quien separar. El sol ha comenzado
se descenso. Voy, vengo. Nado
como antes. No sé si viviré
cuando salga del agua.

miércoles, 6 de agosto de 2008

lunes, 4 de agosto de 2008

Superheroes en cartel: BATMAN, EL CABALLERO DE LA NOCHE.

La verdad que después de las Batman de Tim Burton, (y de los fiascos que vinieron después de estas) no creía ya que se volviera a hacer alguna buena película sobre el personaje. Pero aquí está la segunda película que dirigió Christopher Nolan sobre el hombre murciélago. Y está buenisima.
La primera no me había despertado mucho entusiasmo. No estaba mal, pero era demasiado introductoria, y no pasaba demasiado. Toda la cuestión de la educación del héroe en oriente me pareció bastante aburrida. Y el villano no estaba del todo aprovechado.
Pero todo lo que no pasó en aquella, pasa en esta. Y aquí los villanos están más que aprovechados, es más, ellos son la película.
La película no es sobre Batman, ni sobre el Guasón, es sobre todos juntos, es sobre una ciudad colmada de justicieros con justicias propias.

Y si la película es de algún personaje, ese es Harvey Dent. Por dos razones: Por un lado es el único personaje que realmente se transforma en la historia. Haciendo honor a las "dos caras", la transformación de una a otra es impecable. Víctima total de las acciones de los demás. A pesar de que ya había sido interpretado (por Tommy Lee Jones) en otra película, este personaje no había entrado en el cine, en la historia del cine digo. Pero como sucedió con la Gatúbela de Michelle Pffeiffer, el Two Faces de Aaron Eckhart llegó para quedarse. Y la interpretación de Aaron Eckhart es la segunda razón de esta afirmación. Tiene una cara de superheroe clásico impresionante (bien podría ser Aquaman, tan rubio él). Pero siempre manotea personajes que le permiten traspasar esa belleza de galán clásico (como en En compañía de hombres, o en Gracias por fumar) para jugar otras cosas.
Esta repentina admiración por Aaron no es en detrimento de Heath Ledger, por favor, que no se malentienda, él también está muy bien. Y el encuentro entre los dos en el hospital es un momento muy logrado.
Hay muchos buenos momentos: el comienzo con los payasos robando, el duelo de barcos entre los presos y los ciudadanos (igual pensé que si alguno detonaba al otro hubiera estado aún mejor), también celebro las agallas para matar a un personaje, o dos en realidad (no diré cuales para no develar a los que no la vieron).
Gary Oldman está mucho más presente que en la primera, y para los que leímos (o leemos) el comic, su comisionado Gordon está muy bien.
y Batman? Ahí está Christian Bale, un poco frío para mi gusto en esta ocasión (igual me gusta pensar que Batman es Psicópata americano) . Pero la verdad que Batman es una de las cosas que menos interesa, él por si solo. Y encima le pusieron esa voz cuando está encapuchado, por que?!!!!
Pero es solo un detalle de una película muy buena, un policial con una cantidad de personajes enorme, y algunos enormes en si mismos. De un grado de mugre importante. Es una película sobre una ciudad en crisis: Ghotam bien podría ser la Miami de Miami Vice , o la Boston de Los Infiltrados. Una Sin City donde cada uno tiene su propia idea de como limpiarla.

viernes, 1 de agosto de 2008

grandes momentos musicales EDICION ESPECIAL

Hacía ya bastante tiempo que no publicaba nada en esta etiqueta, así que aquí tenemos una edición especial, con 3 videos. 3 momentos que esta vez están unidos no por quien actúa sino por quien dirige: David Lynch.
El primero es de Twin Peaks, la serie. Aquí, Lara Flynn Boyle (y dos actores más que no sé sus nombres), juegan la mejor de estas 3. El segundo es de Mulholland Drive: Rebecah del Río canta Llorando, mientras Naomi Watts y Laura Harring la miran desde la platea. Y el último son los créditos de la maratónica Inland Empire, con la tremenda Nina Simone cantando Sinnerman.
Lo que hace a estos momentos grandes, buenos, o disfrutables, tiene que ver también con cuándo aparecen, o la manera en la que lo hacen, de donde vienen y adonde van dentro de la película. Con qué están dialogando. En el caso de estos 3 momentos, ver las películas enteras (incluso la última) hace que la vista de los fragmentos sea muy distinta, así que el que quiera, acérquese a su video club amigo.





Los buenos tiempos