De todos los super heroes, siempre fue Aquaman el que más me llamó la atención. Sería porque era el que mejor se adaptaba a Mar del Plata. No era un heroe muy útil fuera del mar, pero dentro del oceano no había quien lo igualase. Pienso en Mar del Plata, en los problemas que tuve para poder tirarme de cabeza en mi curso de natación y así obtener mi titulo de "Delfín"; en lo insoportable que se me hace el olor a pescado y el sabor de éste en la boca; en la incomparable soledad de la calma bajo el agua; en jugar a ser Aquaman en la playa...
Aquaman era más atractivo quizas porque permitia un imaginario mucho más rico: el de la inmensidad del mar. A diferencia de Superman que estaba demasiado ocupado salvando bancos en Metropolis (ya lo decía Hunberto Eco en "Apocalipticos e Integrados": si era tan poderoso por que no peleaba contra el hambre en Africa? o contra cualquiera de los flajelos mundiales?). Aquaman no era un salvador de la propiedad privada, él tenía otros intereses.
Arthur (ese es su nombre verdadero) fue dejado de lado
por su editorial (D.C comics). Hasta hace un par de años. Y volvió distinto, ahora se lo ve aturdido. Me volví a encontrar con un heroe que intenta ser moderno, acorde a los tiempos oscuros, con contradicciones, tratando de ser finalmente un personaje atractivo. Nada quedaba ya de ese heroe insulso, cuasi ecológico que hablaba con un lobo marino y montaba un caballito de mar.
Aquaman volvió transformado: se ha dejado crecer el pelo, look más acorde al imaginario olimpico griego al que de alguna manera siempre se lo quizo vincular. Finalmente se casó con Mera, su compañera de siempre y tuvieron un hijo.
Pero no solo los heroes habian cambiado, también los villanos y sus acciones. El giro (brusco) de Aquaman empezó con la acción de un verdadero villano: mató a su hijo. Y a partir de allí todo cambió.
Un comic infantil no puede seguir siendo infantil con el asesinato de un menor a cuestas. Mera enloqueció y culpó a Aquaman de 
la tragedia; decidió "desaparecer" literalmente viajando a otra dimensión para no estar cerca del padre de su hijo muerto. Como si fuera poco, en una batalla cuerpo a cuerpo con otro
villano, Aquaman pierde la mano izquierda en una laguna de
pirañas. Ahora su brazo termina en un violento arpón.
Tiene pesadillas: sueña que su madre, quien lo abandono de pequeño, se lo devora; que Mera se acuesta con el asesino de su hijo; que su amiga Dolphin le desgarra el pecho...
tuvo que crecer rápido debido a los golpes de la vida, que en su caso no son más que los giros argumentales de la industria del comic a la que ya no le sirve un superheroe tan inocente; más luego de la abanzada de Marvel, la editorial contraria, con los realmente oscuros personajes que propuso, y con los que se impuso.
Es como si cambiaran la historia de Frutillitas y ahora fuera una chica abusada.
El aquaman inocente dejó paso al rencoroso, ansioso de venganza, que perdio todo interes en sus antiguos "super ideales" para transformarse en un autentico anti-heroe trágico 
moderno. Para actualizar más los conflictos los guionistas han decidido que su protejido Aqualad se una sentimentalmente con su ex, Dolphin.
Un personaje aturdido, que tuvo que cambiar para seguir viviendo. Es como haber conocido a una persona cuando uno era pequeño, y ahora la vida la ha pasado por encima.
Lo imagino abandonado, debil, cazado por un oceanario privado que lo obliga a mostrar su miseria en una pecera al público. Como si lo hubieran sometido a infinitas lobotomias que anularon cualquier reflejo del atleta que fue. Quizas harto de existir; deseando que los guionistas se decidan a suicidarlo , o que al final de su historia lo dibujen solo, en el fondo del océano, donde nadan los peces ciegos. Ese es tal vez uno de los cambios más importantes: Aquaman no tenía historia, tenía aventuras. La estructura de las historietas (y más la de la serie de televisión) era fija, iterativa: todo volvia a empezar, el tiempo no se acumulaba, hoy terminaba un episodio y el de mañana comenzaba igual, como si nada hubiera sucedido antes, un locutor o un texto del narrador nos decían: "En el fondo del 
oceano, Aquaman ...", así una y otra vez, como si todo volviese a empezar. Ahora ya no es así, las acciones tienen costo, los dolores
permanecen en el cuerpo.
Solo le resta esperar que cambien toda su historia
nuevamente, que lo que sucedió se resuelva como una pesadilla más: total en el mundo del comic todo puede suceder.
Su presente: ser la atracción principal de una especie de Mundo Marino. En cautiverio, como un leon viejo. Padeciendo el encierro, esclavo de un pasado demasiado doloroso para un dibujito infantil.
Éste fue el diploma por el que derramé más de una lágrima. Campeón de llanto olímpico. Resulta que me daba mucho miedo tirarme de cabeza, cosa que había que ejercitar al final de todas las clases, cuando ya estabas en tercer nivel. Primero una excusa, despues otra, me hiba de todas las clases antes de que llegara ese momento. Despues de un tiempo no me quedaron pretextos, y empecé a faltar. El único inconveniente era que en mi casa (no se si por verguenza, o por que les costaba pagar las clases y yo sabía el esfuerzo que hacían) no dije nada, pero tenía que volver como si hubiera hecho la clase. Así que llegaba a la pileta, mojaba la ropa, la guardaba, y durante el tiempo que duraba la clase, recorría la ciudad: el centro, mas presisamente.
