miércoles, 23 de enero de 2008

El llamado del dinero


Hoy tuve un llamado, una propuesta de trabajo. Dos meses de ensayo desde febrero y cuatro meses de funciones. Hacerlo sería una tranquilidad monetaria que no tengo, también implicaría dejar una de las obras que estoy ensayando. Automáticamente pienso: no, no puedo. No puedo dejar el grupo de gente con el que estoy trabajando desde Junio del año pasado. No puedo y no quiero.
Lo comento con un par de amigos, como para dialogarlo un poco antes de dar un no definitivo. Para mi sorpresa, a pesar de que una de las personas está en la obra que tendría que dejar, y sin dudarlo me dicen, primero uno, después el otro, que tengo que hacerlo. Quizás alentados por la cantidad de veces que me han escuchado llorar por mi situación económica, o por que otra vez confirmo que los malentendidos con respecto a cómo debe proceder un actor están más cerca de lo deseado. Llamo malentendidos a algunos supuestos sobre la carrera, qué es importante, qué no. Puedo entenderlos de mi familia, que está en Mar del Plata esperando verme en la tele, o en alguna obra con algún conocido. Al malentendido de los premios, de lo prestigioso y lo que no lo es. De lo que conviene.
¿Qué es lo importante? Hace mucho tiempo que quiero formar parte de una obra como la que estoy ensayando. Un lenguaje nuevo que me interesa probar. Investigar, que le dicen, en el bienentendido sentido. Y resulta que me gusta, me divierte y me hace sentir bien. para qué actúa uno? o en qué quiere actuar? da lo mismo cualquier cosa? lo experimental es solo hasta que llegue lo otro?
¿Se es actor o se trabaja de actor? pueden ser las dos cosas, sí, alguna está primero?
Nada más lejano en mi deseo que ser un actor pordiosero. tampoco un actor sin deseos, ni curiosidad.
Ética es una palabra muy dura. Pero no si se la ve como lo que inevitablemente se construye de la suma de acciones que uno desarrolla. Quieras o no.
Qué si, qué no. Por qué si, por qué no. Quizás sin saberlo realmente.
Me gustaría edificarla sobre los deseos.

Hoy se murió Heat Ledger. Actor, 28 años. Ojalá haya podido actuar en lo que quería.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para alguien sos un EJEMPLO de actor