sábado, 5 de julio de 2008

SOPHIA LOREN & MARCELLO MASTROIANNI en Ayer, Hoy y Mañana, de Vittorio de Sica

"La paradoja de Diderot se reduce a esto: la sensibilidad hace a los actores limitados o, en cualquier caso, mediocres. Y yo creo que no le faltaba razón: cerebro y sangre fría hacen al gran actor."

"Por lo que se refiere al sufrimiento del actor, he leído algunas entrevistas hechas a grandes divos norteamericanos que, al parecer, para meterse en la piel de los personajes sufren tormentos, padecimientos. Los hay que se encierran en un convento o se van a una montaña a meditar. Yo no comprendo para qué. Si consideramos este oficio un juego, y nos acordamos de cómo jugábamos de niños a policías y ladrones... ¿A qué viene ese tormento, ese sufrimiento?

Lo comprendo si no te llaman para trabajar, si se olvidan de ti; entonces claro que se sufre. Si tienes deudas para pagar y no tienes trabajo, eso sí que es sufrimiento..."

"...Pero resulta que el público nos cree cuando lee acerca de todo esto de los tormentos y padecimientos del actor. Y los críticos también nos creen. Por que si uno lo suelta así, a la brava, y dice que dedicarse a este oficio es divertido, te toman por el pito del sereno. en cambio, si dice: "He tenido que estudiar seis meses..."

"Creo que siempre debería existir un distanciamiento entre el actor y el personaje que interpreta. Más aún, es necesario que haya siempre un ojo que guiñe irónicamente, como diciendo: "Bueno, no le des tantas vueltas, recuerda que lo que estás haciendo es una interpretación, que no estás viviendo este personaje".
Aunque a veces uno se conmueve, cosa que al actor no debería sucederle jamás: el actor debe hacer llorar al público, pero él no debería llorar nunca."

Fragmentos del libro "Si, ya me acuerdo..." de Marcello Mastroianni.


2 comentarios:

MBI dijo...

Qu� buen momento...
encontrar este post que te reconcilia con el placer del cine... volver�.

Romina Incarbone dijo...

Llegué hasta aquí a través del blog de Lala. Muy interesante el trabajo que estás haciendo.
Con respecto a este post, muchas veces yo me pregunté eso de porque hay que sufrir tanto, para lograra una buena interpretación.
Una vez, en una devolucion de un trabajo de investigación, mi directora me tildó de "cirujana" por la frialdad y metodicidad con la que trabajaba. Para ella fue detectar un defecto en mí...yo lo tomé como un elogio.
Saludos.
(me tomé la libertad de incluirte en mis links, espero no te moleste, es que quiero seguir tu trabajo)
Besos
Ro