viernes, 11 de julio de 2008

Superheroes en cartel: HANCOCK.

"Nos hacen de a pares, pero cuando nos juntamos con nuestra pareja, nuestros poderes desaparecen"
Hancock


Hancock, de Peter Berg, con Will Smith.

Este film forma parte de un grupo muy reducido de películas de superheroes que no están basadas en un comic preexistente. Son superheroes nuevos, de origen puramente cinematográfico. A la cabeza de este grupo está El Protegido, M. Night Shyamalan (alto, muy alto, en comparación a las demás), pero también hay otras como Mi super ex-novia, de Ivan Reitman, o Hombres misteriosos de Kinka Usher.

Una de las cosas más interesantes de Hancokc, es justamente, la película que podría haber sido, sobre todo en la segunda mitad.

En la primera parte, al pobre Hancock lo quieren fuera de la ciudad. Tras que encima no puede cuidar las pertenencias de los ciudadanos, las arruina aún más. La vieja idea del superheroe como cuidador de la propiedad privada de los civiles está más que presente. Hancock quiere ayudar, y en ese intento causa perdidas millonarias. Entonces no sirve. Quien lo ayuda es un asesor de imagen, que lo induce a seguir sus consejos para ser querido. Y como Hancock lo único que quiere es ser parte, pertenecer, seguirá los consejos de su asesor. Una vez que Will Smith se afeita, se calza el traje de "superheroe" y ajusticia a los malechores (fijarse de qué manera, cortándole la mano al ladrón), todo indicaría que el aburrimiento se hará presente.
Pero llega la segunda parte, donde la sorpresa es bienvenida. Pero el problema es qué se hace con esa sorpresa.
Toda la relación con el personaje de Charlize Theron, esa gran historia previa que aparece justo cuando el personaje empieza a ser menos atractivo, es realmente interesante. Es como si esta película tuviera otra que la rodea, y quizás lamentablemente sea más interesante el contorno.
De repente se forma un triángulo amoroso casi trágico que se resuelve de una manera demasiado tranquilizadora. El nivel de conflictos que se presentan no están ni cerca de ser puestos en juego, solo enunciados. Y eso justamente la hubiera hecho única. Pero esta película esta hecha por un gran estudio y por ende, tiene que asegurar una cantidad de publico. Un publico para el que fue hecha.
Y esta es la cuestión, Hancock, la película, es como Hancock, el personaje. Una película de superheroes distinta, que quiere pertenecer al grupo de películas de superheroes tradicionales, a pesar de que su naturaleza pide a gritos otro tratamiento.
El género de superheroes ya esta repitiéndose demasiado, una formula muy sencilla que se copia sin descanso. El hecho de que todas sean superproducciones es una limitación para el mismo genero. Una limitación que no permite el crecimiento, o aunque sea una mirada distinta sobre las infinitas posibilidades que tiene. Los superheroes son casi más que nadie, un invento del mercado. Mientras sigan teniendo que cumplir las reglas de la buena taquilla y los "apta para todo público", quedaran atorados en la maquina de hacer chorizos.
Hancock es una buena película. Pero si no estuviera obligada a afeitarse y vestirse bien, podría haber sido excelente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

entonces??

Diego Velázquez dijo...

entonces qué?

Romina Incarbone dijo...

La voy a ver y lugo opino, vi las otras que mencionas,y de todas me pareció superior "El Protejido".
Viste "Los Increíbles"? se plantea algo parecido a Hancock, no?
Saludito
Ro